La dama de las camelias

Si has llorado de alegría, si te has reído de pura pena. Si has sentido que tu vida se medía según sus tiempos. Si se te eriza el vello de solo pensarle. Si se te va la vida. Si te ha carcomido la nostalgia por su voz, por su boca. Por sus ojos y sus manos. Si has imaginado besos furtivos y abrazos fantasmas... Si el infinito se queda corto, si la locura es la cordura. Si alguna vez te han dicho que es demasiado rápido, demasiado fuerte, si nadie es capaz de comprenderte...
No dejes que nadie decida tu vida por ti. No decidas en base a lo que piensen lo demás. Y nunca, nunca, tengas la osadía de decidir su vida, por nadie.