La dama de las camelias

La historia que nos ocupa me ha atrapado desde el principio por varios motivos, pero sobre todo porque se siente real. Alexandre Dumas decidió escribir esta historia en un momento de transición dejando atrás el romanticismo y optando por reproducir de manera más fiel los detalles de la realidad y de la sociedad burguesa en la Francia de mediados del siglo XIX. Nos cuenta el relato de Marguerite Gautier, una hermosa y joven cortesana de París, y su relación con nuestro protagonista masculino, Armand Duval. Ambos personajes se verán sumergidos en un torbellino de pasión y celos, y se enfrentarán a varios obstáculos que pondrán a prueba su amor.

Los dos personajes principales brillan durante toda la novela y Dumas los dota de un gran magnetismo, especialmente a ella. Existe un frenesí y un desenfreno palpable durante toda la lectura que me ha hipnotizado y es entendible sabiendo que el autor se basó en una experiencia propia para escribir lo que nos cuenta. La figura de Marguerite Gautier está inspirada en Marie Duplessis, una cortesana muy conocida en la vida social parisina de entonces con la que Alexandre tuvo un intenso romance.

Me ha gustado mucho la sutilidad con la que se nos habla de temas como el sexo y la prostitución, y ese aura de tristeza, dramatismo y belleza que tiene la historia hasta su fin. Es también muy interesante cómo refleja la diferencia de clases sociales y las costumbres de la época. Una lectura emotiva, vibrante y trágica que encandila y toca fácilmente el corazón.