Sira

María Dueñas es una doctora en Filología Inglesa que tras años ejerciendo como profesora de universidad, decidió dar el salto a la literatura con El tiempo entre costuras. Cuatro libros después y convertida en autora de éxito, vuelve a Sira, la protagonista de su primera novela.

La Segunda Guerra Mundial ha terminado, y Sira Quiroga, ahora, Sira Bonnard sigue a su marido hasta Jerusalén. de allí, los avatares de la vida la llevarán a Londres, Madrid y Tánger. Sira es una historia de reconstrucción, tanto del mundo como de la protagonista que nos lleva por algunos de los momentos y lugares históricos más relevantes y/o atractivos de la época.

Me gusta la novela histórica que no una clase de historia permanente, y eso es lo que es este libro. Una demostración constante de lo mucho que sabe la autora. Hace que algunos personajes cuenten la vida y milagros de un personaje histórico; intervención que se parece más a una entrada de la enciclopedia que a una participación en una conversación real. Aparte, de todos los datos que aporta Sira, claro.
María Dueñas tiene un estilo que ayuda a que sus historias enganchen, apasionen y te absorban, con un vocabulario grandilocuente. Normalmente, le funciona, Sira presenta tantos problemas que en este caso suena pedante y vacío. Un vacío decepcionante al que colaboran los sucesivos momentos de suspense que no cumplen las expectativas prometidas. Y, una pedantería que se ve aumentada por el uso continuado de expresiones en inglés de Sira - comprensible, dado que su marido es inglés-, pero incongruente. Por una parte, te dice que todavía no habla muy bien inglés y que le supone un esfuerzo mantener conversaciones en ese idioma, y por otra parte, cuando ya no necesita utilizarlo, introduce expresiones en ese mismo idioma que no domina en su cotidianidad.
Tampoco me convenció la vuelta de algunos personajes de El tiempo entre costuras, para mí introducidos con calzador en las nuevas tramas. Y, algunos hechos que parecen muy forzados, y que no terminan de aportar nada a la historia, sino que más bien sirven de justificante de la presencia de Sira en el libro.
Sira es la protagonista del libro. Una mujer fuerte, madura, curtida y golpeada por la vida. Aún así, me sonó quejica, creída, resentida, frívola, y melancólica en exceso, rememorando tanto lo que la ha hecho salir de Jerusalén, como todo lo que vivió en El tiempo entre costuras, un recordatorio perpetuo que se hace pesado. Su relación con la suegra, también, es digna de mención, creo que la autora quiso transmitir una relación complicada con una suegra tirando a mala, pero no lo supo plasmar, y lo que trasluce es Sira siendo maleducada y desconsiderada con una mujer mayor, viuda y estoica que lo único que intenta es sobrevivir por todos los medios. Conoces la animadversión de Sira por su suegra, pero no terminas de ver ninguna conducta que la justifique.
Ya para terminar, decir que me molestó el hecho de que absolutamente todos los hombres que se cruzan con ella, y de los que Sira necesita algo, terminan prendados en mayor o menor medida de ella.

Dicho todo esto, me lo leí entero, y aunque fruncí las cejas en más de una ocasión porqué se me encendía la alarma de tomadura de pelo, lo que me impidió disfrutarlo del todo, me interesó lo que me contaba, y es muy probable que siga leyendo a María Dueñas.
También, debo confesar que ya no empaticé con Sira en El tiempo entre costuras pero, entonces, el libro en su conjunto, me pareció realmente bueno, lo que no ha sucedido en este caso. Y, es una lástima, porqué la autora disponía del material y la capacidad para conseguirlo.