Una habitación en la luna

En esta ocasión he llorado y padecido con Olivia, me dolió la perdida que sufre y entendí completamente su desolación. La vemos totalmente perdida o confundida, sabe que su madre ya no está (y no es spoiler que lo mencione porque desde la sinopsis se sabe) y no solo eso si no que al tratar de poner en orden su vida se irá encontrando con secretos que su madre le ocultó. al principio le cuesta aceptarlos y entender los motivos de su madre, sobre todo lo referente a su padre pero lo verá claro conforme pasa el tiempo y transcurre la historia.

Si con Olivia sufrí, con Jamie me enamoré (aquí suspiro y me quedo con cara de boba jajajaja). Jamie es ese chico que toda madre quiere para su hija, es un amor de persona, esta siempre ahí cuando se necesita, aunque Olivia no se de cuenta o haga falta que alguien más le abra los ojos y le señale lo obvio.

Jamie es responsable, atento y por momentos te sacude con lo que no te dice pero siente, Olivia aunque un tanto despistada como es con él llegará a reconocer en su mirada y gestos todo lo que él no le dice, y eso es muy bonito de leer.

Conoceremos también a Peter y de quien Olivia creía estar enamorada pero que él mismo y por lo que vive le abrirán los ojos y terminará convirtiéndose en un amigo muy especial en su vida, solo con él comerá cereales, esa es su promesa ;)

La historia tiene muchos más personajes que influyen y tocarán la vida de Olivia Williams-Jones, pero mi favorito por siempre será Jamie Allen, porque es la voz que le dice a Olivia lo bonito pero también lo que quizá ella no le guste oír pero que son necesarias para digerir todo lo que le tocará vivir y descubrir.