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A sus 17 años, Nica por fin es elegida para ser adoptada. Un sueño hecho realidad al que no piensa renunciar pese a que, la misma familia, decide también adoptar a Rigel, un joven con el que a Nica no le ha sido nada fácil tratar a lo largo de los años, alguien que parece odiarla sin motivo y con quién ahora tendrá que convivir. Este es el inicio de la novela y una pequeñísima parte de lo que encontramos en ella. Catalogada cómo dark romance, os aseguro que esta historia esconde mucho más. Tampoco es un enemies to lovers como tal, a pesar de que parece empezar así. Es una historia cargada de sentimientos, y no sólo románticos. Preciosa en su narrativa, poética incluso, y muy adictiva. No obstante, por ponerle un pero, podría decir que en ocasiones resulta un poco repetitiva en descripciones de los personajes, tanto física como personalmente. Se nos avisa al comienzo de su contenido relacionado con el consumo de drogas y el maltrato. de hecho, hay bastante drama, y se tratan también temas como la pérdida de seres queridos o la enfermedad. Pero pese a ello, encontramos preciosos mensajes de esperanza y superación. A los personajes se les coge cariño, a pesar de que no siempre actúen de la mejor manera. Sus heridas emocionales están ahí, y su evolución es lenta. del mismo modo los secundarios, aunque de manera más breve, también nos ofrecen sus propias historias, lo que enriquece la novela. Ha resultado una novela diferente a lo que en un principio esperaba, pero no por ello me ha gustado menos. Ha sido una lectura cargada de sentimiento a cuyos personajes será difícil olvidar. Os encantará si os gustan los romances juveniles con su dosis de drama, en los que ella es un personaje de luz y él oscuridad, y en los que el pasado ha dejado huella. |
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