Memorias de África

La memoria es hija de las circunstancias, y las circunstancias que proporciona una Africa aún no totalmente contaminada, aunque si permeada por la cultura occidental son tan espectaculares como la descripción de la misma y los recuerdos que deciden ser compartidos, entregados, regalados en este libro.

La descripción suave, sutil de una salvaje convivencia entre la naturaleza y el hombre, entre las culturas africanas y las europeas, enriquece el monólogo descriptivo de Dinesen, salpicado de anécdotas directas y claras, otras ( como el romance con Denys) apenas insinuadas.

Aunque descrito desde la posición de poder que le confieren sus condiciones , no deja de ser un relato de amor , pero básicamente de amor por la tierra, de deseo de permanencia, de dolor por las pérdidas, .

En la época actual y con la desmitificación de la historia en puerta , adquiere aún mas valor el acto literario de la baronesa Blixen. Son sus memorias, no son las cosas como sucedieron, si no como ella decide contarlas.

En absoluto relacionada con la película en que los protagonistas son quienes resaltan y vuelven memorable la misma. Aquí la protagonista es el Africa cambiante, caprichosa, aún parcialmente salvaje y potencialmente peligrosa, pero plena de belleza por las mismas razones. Sus habitantes, sus costumbres que el europeo pugna por desaparecer, pero como la vida y la naturaleza, siempre encuentran la forma de permanecer y abrirse paso... A pesar del hombre que se piensa dueño de todo.