El festín de Babette

En un pueblecito costero de Noruega, Martine y Philippa intentan mantener vivo el legado de su padre, un pastor luterano muy estricto y respetado por todo el vecindario del pueblo. Entregadas al altruismo y la caridad, las dos hermanas reciben una carta de un amigo que les pide asilo para Babette, una francesa católica y fugitiva, a la que ofrece para realizar tareas domésticas a cambio de su hospitalidad. Con vidas y culturas muy distintas, poco a poco las hermanas se van acostumbrando a Babette, quien a su vez se adapta a la humilde tradición (y cocina) noruega. Catorce años después de su llegada, para celebrar el centenario del nacimiento del pastor, Babette pide sólo un favor: celebrar un festín para devolver la hermandad entre el vecindario.

'El festín de Babette' de Karen Christentze Dinesen, bajo el seudónimo de Isak Dinesen, nos habla de bondad, de valores morales, de humanidad y de la diferencia entre culturas, pero también de la cocina como tipo de arte y de los placeres de compartir mesa. Una historia tierna escrita de forma ágil y cargada de ironía que hace que el personaje de Babette contraste con la vida austera de los luteranos y se nos quede grabado en la memoria. Tanto me atrevería a decir que hubiera cogido con gusto una novela más larga para seguir conociendo la vida de las tres mujeres.

Una "novelette" que no llega al centenar de páginas y que es un banquete para los sentidos por el dominio de la prosa de la autora. Una obra donde hasta el último detalle está trabajado con esmero, como si la escritora danesa fuera modelando su escultura con el cincel más fino, hasta obtener una figura perfecta. Un libro perfecto para leer un mediodía de invierno al sol, mientras se cocina nuestro banquete particular de fin de semana.
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