La caja mágica

La Caja Mágica es un libro absolutamente sorprendente. Yo llegué a él por pura casualidad. Su título me llamó la atención, y su sinopsis me terminó de decidir.

Su autora, F. Tennyson, fue una de las primeras mujeres corresponsales de guerra durante la I Guerra Mundial. Publicada en 1934, en La Caja Mágica la autora nos narra la vida de una joven de familia con limitados recursos económicos que sueña con encontrar el amor, con la independencia económica, con ser libre. La protagonista de esta historia, Julia, rezuma prepotencia, carece de humildad, y a ratos resulta caprichosa. Disfruta de los elogios, de gustar, llegando a ser a veces manipuladora, de sentirse especial. Es soñadora, le gusta aislarse pensando en escenarios improbables y futuros poco posibles. Pero consigue desarrollarse profesionalmente en una tienda de moda de Londres, disfrutando de su trabajo. Ni siquiera su matrimonio, absolutamente frustrante y cargante para la joven, merma su espíritu libre. Ese ansia de libertad la llevará a un romance extramatrimonial que le hará sentirse viva y que terminará en un desenlace absolutamente inesperado.

La obra tiene un ritmo ágil, y, a pesar de su extensión (casi 600 páginas) mantiene el interés durante toda la historia. A su favor, sorprende lo explícita que es a la hora de hablar del deseo sexual, de las relaciones de la protagonista. También su denuncia implícita al machismo imperante en la sociedad inglesa de inicios de siglo, especialmente para las mujeres pobres. Y un final inesperado que pone la guinda a una obra que parece contemporánea y que he disfrutado de principio a fin.

«Un varón siempre será un varón por muy pequeño que sea»
 
No es una novela de asesinatos, aunque haya uno, en una novela intimista sobre Julia Almond, basada en un hecho real que conmociono a Inglaterra, el 9 de enero de 1923 Edith Thompson y su amante, Frederick Bywaters, fueron ejecutados por el asesinato del marido de ella, no hubo ningún tipo de evidencia que demostrara que ella participó en el crimen. ¿Por qué fue condenada a muerte Edith? Freddy reconoció una y otra vez que ella desconocía de sus intenciones, que no lo habían planeado juntos, que ella era inocente. Cuál fue su crimen, el que veremos a lo largo de la novela tan bien escrita y perfilada por Wynifried Margaret Jesse, la escritora escribía bajo seudónimo, no solo perfila a los personajes, también la sociedad en la que nació y creció esta fascinante mujer que deseaba conocer el amor verdadero. Pero ¿cuál fue su verdadero crimen, por el que se le juzgó y condenó? «Sus sueños eran más sentimentales que ambiciosos».
 
«Soñaba con un mundo donde nadie le levantase la voz»
 
                Julia era independiente, inteligente, moderna, con aspiraciones, atractiva y presumida, «le daba pavor envejecer. Cuando era pequeña deseaba ser mayor simplemente porque creía que ser mayor significaba libertad», pero infiel en una sociedad con una moralidad rígida e intransigente. ¿Por qué conformarse?
                La muerte de su padre supuso un gran punto de inflexión, quedaban desamparadas sin un hombre. Aunque en el trabajo ascendía y su sueldo subía no era suficiente para mantenerse ella y su madre, «¿Y si hubiera avenido a dormir con Herbert solo por no dormís con Elsa?», el matrimonio parecía la única respuesta posible para la mujer. ¿Y si la mujer gana más que el hombre? ¿Qué sucede con la autoestima del hombre? ¿Qué nace dentro de él? Julia intentó adaptarse a lo que se esperaba de ella, pero aquello no la hacía feliz, ni mejor esposa, «haber obrado bien la hacía sentir terriblemente mal».
                Encontrar esas cartas de amor, demostrar que había sido infiel, porque se leyeron durante el juicio, la puso la soga alrededor el cuello. Muy recomendable.