El viento comenzó a mecer la hierba

"No es que morir nos duela tanto. Es vivir lo que más nos duele. Pero morir es algo diferente, un algo detrás de la puerta. La costumbre del pájaro de ir al Sur —antes de que los hielos lleguen acepta una mejor latitud—. Nosotros somos los pájaros que se quedan. Los temblorosos, rondando la puerta del granjero, mendigando su ocasional migaja
hasta que las compasivas nieves convencen a nuestras plumas para ir a casa."

No sé si os acordáis de mi reto poético del año pasado: me propuse leer a unxs poetas y al final leí a otrxs. Y meto dentro de ese cupo a Emily Dickinson. No podría haber dado el pistoletazo de salida con la poetisa, si no fuera gracias a @rosamontero_oficial y su libro "El peligro de estar cuerda". Nombra en varias ocasiones a la autora y me entraron las ganas de leerla.

Después empecé indagando su historia, su vida,... y por último leí este poemario. Una delicia de lo bonito que es. Las ilustraciones son preciosas y el texto, las palabras, aún más.

Se me quedó corto. Quiero saber y leer más de Emily.

Para quién no lo sepa, Emily Dickinson se encierró voluntariamente en la habitación de su casa en Amherst y realizó una de las obras de más impacto de la literatura universal.

Esto que os pongo a continuación es extraído del libro de Rosa Montero que nombro al principio de la reseña:

Emily Dickinson se pasó los últimos quince o veinte años, de los cincuenta y cinco de su existencia, sin salir de la casa familiar en Massachusetts y viviendo cada vez más recluida. Permanecía atrincherada en una habitación en la planta de arriba y hablaba con los invitados a través de la puerta o por una rendija. Resaltan los biógrafos que no abandonó su habitación ni para asistir al funeral de su padre, que se celebró en el salón de la casa.

¿Entendéis ahora porque quiero saber más de Emily? de verdad, indagad más y dejaros que os sorprenda.