Pues todavía no había leído este clásico y, estando en estas fechas y sabiendo lo bien que escribía Dickens era una buena ocasión para disfrutar con este cuento. La historia la conocía ¡quién no a estas alturas! Pero ya sabéis que no es lo mismo ver una película o conocer una historia que leerla de su creador. Desde luego no me ha defraudado, al contrario, la escritura de Dickens me encanta y solamente puedo recomendarlo.
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