El buen padre

Cuando empecé a leerla tuve un momento de crisis en la que pensé que iba a ser una novela como muchas. La inspectora Indira Ramos tiene TOC (trastorno obsesivo compulsivo) y la verdad es que últimamente parece que se han puesto de moda este síndrome para los inspectores o que son personas de caracteres muy difíciles. Pero me equivoqué, sí tiene esta patología pero la historia y el ritmo es, a pesar de lo tópico, trepidante. Santiago danza con la novela. Pasa constantemente del presente al pasado para contarnos todas y cada una de las vidas de los personajes implicados en la trama. Nos hace conocer la vida de la inspectora, de los tres secuestrados, del "supuesto asesino" y de la asesinada y de más personajes que deberéis descubrir leyendo la novela.
Que en ese laberinto de historias Santiago no se haya perdido ni dejado un cabo suelto y es más, que haga que no nos perdamos leyéndolo es increíble. al contrario, ha escrito una novela perfectamente hilada de principio a fin, con un gran ritmo y con un sorprendente final que, casi casi hasta que acabamos la novela no se desvela.
Y sí, puede ser un tópico el tema en sí, ¿qué no estaría dispuesto a hacer un padre por ayudar a su hijo? pero os aseguro que esta historia no es una más, es un entramado de historias que confluyen en una sola dónde tenemos todos los ingredientes para disfrutar de ella. Amor, celos, ansia de poder, codicia, corrupción...
Una gran novela de la que seguro disfrutaréis.
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