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Hace tiempo que conocí la pluma de Sarah Dessen con su libro 'Primero pide perdón', libro que me encantó y que pasó a formar parte de mis mejores lecturas del 2017. Después de su lectura me propuse leer el resto de sus libros pero por falta de tiempo y por otras lecturas que se me fueron cruzando no saqué tiempo. Gracias a Babelio y Masa crítica fue que me encontré con la oportunidad de leer otro de sus libros, encima de los que más me llamaban la atención, y no puedo estar más contenta con la elección. Me ha encantado y sin duda tengo claro que seguiré con el resto de libros de Sarah. Son libros que se leen en un supiro y eso que no son de extensión corta pero la forma de escribir de la autora hace que sean lecturas fluidas y entretenidas. Además, la edición del libro, en España publicado por Maeva, hace que sea aún más cómodo y creo que es algo a recalcar, letra ni muy pequeña ni muy grande y con un peso ligero que hace que puedas llevarte el libro a donde sea, como hice yo, lo he ido leyendo de viaje en viaje que he ido teniendo estos últimos días. En cuanto a la historia, decir que es original dentro del género romántico juvenil. Tiene sus puntos típicos pero también toques que hacen que sea diferente. En mi caso pienso que uno de esos toques es la protagonista de la historia, Remy, no es el prototipo al que nos acostumbran en este tipo de novelas. le tiene miedo a las relaciones, es algo brusca, directa y no se corta un pelo. Para nada es la mítica chica que no ha roto nunca un plato y aún no ha vivido esa estapa de la adolescencia de locura y desenfreno. Por eso me ha parecido original y diferente leer unas historia de amor juvenil desde su punto de vista, y eso que no he conseguido conectar con ella del todo, justamente por muchos aspectos de su forma de ser que no me gustaban pero que reconozco que eran necesarios para que fuera diferente. En conclusión, es una historia que recomiendo si os gusta el género y queréis pasar un buen rato. Ahora solo me queda buscar mi siguiente lectura de la autora. |
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