Fue una lectura obligada en el colegio y se me hizo muy cuesta arriba. Una canción actual dice eso de "No eres tú, no eres tú, no eres tú... soy yo", pues con Los Santos inocentes me ocurrió algo parecido. Fui yo el que en aquella época no estaba preparado para abordar una lectura que me superó tanto en la forma como en el fondo. |