Los santos inocentes

Segunda obra que leo del autor. El año pasado se celebró el centenario de su nacimiento, y desde un tiempo le tenia el ojo echado a esta historia, para muchos, su obra más aclamada.
Se nos presenta en esta novela, cortita, (unas 150 pags aprox), una trama bastante compleja en cuanto a todo lo que pretende mostrar, pero sencilla en cuanto a la narración y el desarrollo de los hechos.
A través de estas páginas, vives una crónica de la España profunda durante el franquismo. El autor muestra en la piel de sus protagonistas la vida del momento, a diferentes niveles. Con un cortijo en medio de Extremadura, nos muestra el día a día de los que allí viven/trabajan. Desde los señoritos a los sirvientes. El desprecio y la falta de respeto de los primeros hacia los segundos, que, resignados y en su gran mayoría, analfabetos, trataban de hacer sus labores de la mejor forma posible y por prácticamente nada a cambio, viviendo a la merced de “su dueño”, sin ser tan conscientes de que su vida no les pertenecía.
El autor, sin maquillar la realidad, con un lenguaje claro, crudo y muy representativo del momento y lugar, y destacando especialmente al personaje de Azarías, logra una narración prácticamente redonda con un desenlace impactante que como lector/a no ves llegar.
Una clara denuncia social con respecto al trato hacia los demás, el trato hacia aquellas personas con capacidades distintas. Y las consecuencias que, de una forma u otra, nuestros actos acaban teniendo.
Una historia muy interesante a la que mi reseña (en este poco espacio) no puede hacer justicia. Os la recomiendo, no os dejéis engañar por la sencilla narración, ahondad.
La obra fue llevada al cine con la aclamadísima adaptación que hizo Mario Camus.