El príncipe destronado

La única novela de Miguel Delibes que había leído hasta ahora era “El camino”. Y aunque no recuerdo bien la historia, sé que me dejó un sentimiento maravilloso, acogedor. Así que decidí comenzar este 2023 con una de sus novelas: “El príncipe destronado”, y ha sido inevitable que se me dibujara una sonrisa al finalizar en su última página. Las novelas de Delibes parecen tener mucha luz.

Quico es un niño de apenas cuatro años que vive con su madre y su padre, su niñera, la criada y sus hermanos mayores. La llegada de una última hermanita lo ha relegado a un segundo puesto. Desde su prisma de inocencia veremos el discurrir de un día en la casa familiar, cómo se relaciona con los demás y sobre todo, cómo digiere esta nueva situación.

Esta novela realista se publicó en 1973. Es una novela corta, ligera y costumbrista, donde lo que menos importa es la trama y se centra de lleno en el personaje principal, Quico. Es muy bonita la observación de su comportamiento, las cosas que dice y cómo las dice, lo que interpreta de las cosas que van sucediendo. Es como meterse en su corazón y zambullirse en su inocencia. También nos hace tomar perspectiva como adultos, de cómo se pueden sentir los más pequeños, qué podrían sentir o interpretar acerca de nuestras acciones.

Algo a destacar en alabanzas es cómo el autor ha podido escribir una novela basada enteramente en un niño tan pequeño, sin caer en lo inverosímil, que en muchas ocasiones me encuentro en algunas novelas, que parece que en lugar de cuatro años tenga diez. No es el caso. Con la descripción de su conducta, las respuestas en sus diálogos y el feedback del resto de personajes, nos componen un príncipe del todo real y del que podemos deducir, como agua clara, la complejidad de sus sentimientos aún no entendibles para él.

Seguiré leyendo más de este autor. Su narrativa es siempre cálida y reconfortante.

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