La Princesse de Montpensier

Si no fue dueño de su corazón, lo fue de sus acciones. El cambio de su alma no aportó a su conducta, y nadie sospechaba su amor

Aunque habían hablado desde hace tanto tiempo, se encontraron sin embargo acostumbrados juntos y sus corazones se volvieron a poner fácilmente en un camino que no les era desconocido

Mientras la guerra civil destrozaba Francia bajo el reinado de Carlos IX, el amor no dejaba de encontrar su lugar entre tantos desórdenes, y de causar muchos en su imperio

La belleza de la princesa de Montpensier borró todaa las que habíam sido admiradas hasta entonces; ella atraía los ojos de todo el mundo por los encantos de su espíritu y de su persona

Su vista le traía un embarazo que la hacía enrojecer y que la hacía parecer a los ojos de estos príncipes de una belleza que creían sobrenatural

El príncipe de Montpensier volvió a encontrarse con la princesa todo cubierto de la gloria que había adquirido en el asedio de París y en la batalla de Saint-Denis