Los reyes de la casa

Kimmy ha desaparecido. Kimmy es una estrella en Youtube. Kimmy es una niña famosa gracias al esfuerzo de su madre.

Mediante esta premisa, la autora nos presenta un thriller cargado de denuncias sociales. La novela no tiene los estándares del género (grandes giros, ritmo trepidante, etc) pero impresiona porque la realidad muchas veces es más perversa que la ficción de cualquier novela.

La trama se va tejiendo entre pasado y presente, con Melanie y Clara. El destino de ambas se une por la desaparición de la pequeña. Melanie es la madre de la niña, Clara la investigadora que lleva el caso. Son muy diferentes, tienen expectativas de la vida muy opuestas y una visión y ética que sin quererlo hará que te posiciones.

Pese a tratar estos temas no es una historia gore, ni con sangre ni nada de eso, la pluma de la autora es exquisita y sin necesidad de meter escenas fuertes. A través de la ficción te muestra una realidad, una que para mí da pena.

Es una novela que deja muchas reflexiones, que hace que pienses en la sobreexposición de los mejores en redes, el papel paterno filial, la fina línea que separa la diversión familiar de la explotación de menores. No es jugar si se está ganando dinero a costa de ello. ¿O sí? ¿Creéis que un niño de verdad quiere ser grabado todo el tiempo? ¿Cómo se sentirá cuando crezca?

En España por desgracia no hay una ley que incluya la protección real de los menores en las redes, hay un vacío legal en cuanto a esto y depende de la ética de los padres y pone los pelos de punta.

Cuando crees que la historia ha acabado, la autora te deja una última parte que termina de arrollarte. Me ha hecho enfadar y reflexionar en que piensan esas familias, dónde dejamos la intimidad y las verdaderas relaciones sociales. Nunca sustituyas un like por un abrazo de verdad.

Esta historia la voy a recomendar muchísimo, porque considero necesaria su lectura, y porque es maravillosa, fina y delicada, y oscura a partes iguales.