¿Es posible ser ayudado cuando no sabes pedir ayuda? ¿Y ayudar cuando tú mismo no fuiste ayudado? ¿Sabemos detectar la soledad o el aislamiento, ya sea emocional o físico, cuando estamos centrados en nuestros propios problemas? ¿En qué momento se aleja tanto el universo adulto del infantil, cómo pueden reconciliarse? La sociedad actual, tan ensimismada y apresurada, es el caldo de cultivo ideal para los personajes de los que nos habla la autora. En mi opinión, de Vigan destaca en el retrato de personajes complejos y con profundidad, y lo hace como los grandes: logrando que parezca que es fácil. |