Días sin hambre no es una historia como tal, con sus tramas y personajes. Delphine te sumerge en la mente de una mujer con TCA (trastornx de la conducta alimentaria). Todo el libro, que es muy breve, está construido a base de los pensamientos y recuerdos de esta mujer, ingresada en un hospital. Lo que he leído en este libro es muy real y no se pierde en clichés ni en el morbo. Aunque claro, de Vigan es siempre muy autobiográfica en sus novelas; no me extraña que lo que escriba sea tan real. |