Dying of Politeness

Vaya por delante que quien ha escrito el libro, e ilustrado con algunas de sus creaciones, es mi actriz favorita. Aún así os voy a explicar por qué se merece las cinco estrellas que le he puesto que, ante todo, una es objetiva.

Geena Davis tenía muy claro que quería ser actriz y así lo dijo en casa cuando tenía 3 años. No la creyeron, pero nunca hay que subestimar las ganas de nadie y lo consiguió. Durante parte de los ochenta y noventa protagonizó varias películas, algunas de las cuales son clásicas se llamen "Thelma & Louise", "Ellas dan el golpe" o "Bitelchús". Pero ya sabemos que pasa al llegar a los cuarenta con las actrices y a Geena le afectó.

Pero en "Dying of Politeness" no se centra en ello, empieza a contarnos su infancia y a describirnos a su familia, donde la educación y el no abrir la boca para quejarse estaban a la orden del día. Algo que la actriz explica que ha moldeado su vida hasta que llegaron Thelma y Susan Sarandon a ella y le dio por pensar que si ambas podían alzar la voz, ella también.

Así que con esa educación flotando durante toda la lectura, Geena desgrana su infancia y adolescencia, cómo se marchó a Nueva York porque tenía claro que para ser actriz, y con su 1'82, lo mejor era ir a la Gran Manzana a trabajar de modelo para que, como pasó, la descubrieran; y al llegar a Hollywood, bingo, su primer papel.

Geena desgrana la mayor parte de su carrera a lo largo de las páginas de esta muy entretenida autobiografía escrita con humor, tiene fama de excéntrica la mujer y desde luego que lo demuestra sin cortarse un pelo, en la que también habla de sus exmaridos, algunos compañeros de trabajo, incidentes que hubiese preferido no tener, bodas, su primer empleo en el que se convirtió en una maniquí humana, los Oscar, el tiro con arco o cómo fue la primera presidenta de Estados Unidos en la pantalla.

No se para en mucho pero habla de casi todo, de sus hijos no porque como explica necesitaría otro libro y nunca ha querido exponerlos, acabando con el instituto de estudios de género que creó hace unos años cuando se dio cuenta viendo los dibujos con su hija que la representación femenina y masculina en ellos distaba mucho en lo que a cantidad se refería.

"Dying of Politeness" incluye alguna ilustración hecha por ella y varias fotos incluso de sus padres. La verdad es que le ha quedado un libro redondo a Geena Davis, ameno de principio a fin e informativo sin caer en ningún momento en lo sensacionalista o crítico con la intención de dañar.

Me ha gustado mucho y ojalá se anime a escribir ya sean novelas o guiones, que esto segundo dice tenerlo pendiente.