-Me gustan tus ojos. -¿Mis ojos? -El halago la pilló desprevenida, y solo se le ocurrió añadir-: Pero si son marrones. -¿Y? -Que no tienen nada de especial. -Te tienen a ti. Buenas noches, Wen. |
-Me gustan tus ojos. -¿Mis ojos? -El halago la pilló desprevenida, y solo se le ocurrió añadir-: Pero si son marrones. -¿Y? -Que no tienen nada de especial. -Te tienen a ti. Buenas noches, Wen. |
La vida son sueños que van y vienen, que se entorpecen unos a otros, que se rompen, que se olvidan, que más tarde encuentras o ya nunca vuelves a hallar. Como algo que pierdes y no sabes lo que es. Intentas recordar y no te viene a la cabeza, pero esa sensación de vacío permanece contigo hasta que un día, inesperadamente, lo evocas.
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Manolito ...