Karl es nuestro protagonista y en el armario de su casa tiene un agujero de gusano que le permite viajar en el tiempo. Junto con un amigo suyo, a sus 40 años, deciden montar un negocio: viajar al pasado para ver los conciertos de tus artistas favoritos. Por error, Karl envía a su compañero al año 980 en vez de a 1980… sí, gran metedura de pata. Para poder traer a su amigo de vuelta se pone en contacto con Lena, una astrofísica muy peculiar. Realizar viajes en el tiempo juntos, hace que acaben enamorándose y tengan una relación cuanto menos curiosa… Lena, le enseñará a Karl que cambiar el pasado tiene consecuencias, no solo para ellos, sino para todos. . . Esta novela la recomiendo para leer como descanso entre libros más densos. Es sencilla, original y divertida. Además si te gusta la música y concretamente el indie, te sentirás muy identificado, es imposible no imaginarse cómo sería poder estar en esos conciertos. |