Un día oí una risa bajo la fronda espesa, vi frotar de lo verde dos manzanas lozanas; erectos senos eran las lozanas manzanas del busto que bruñía de sol la Satiresa: Era un Satiresa de mis fiestas paganas, que hace brotar clavel o rosa cuando besa; y furiosa y riente y que abrasa y que mesa, con los labios manchados por las moras tempranas. Tú que fuiste -me dijo- un antiguo argonauta, alma que el sol sonrosa y que la mar zafira, sabe que está el secreto de todo ritmo y pausa en unir carne y alma a la esfera que gira, y amando a Pan y Apolo en la lira y la flauta, ser en la flauta Pan, como Apolo en la lira. |