Lissy

El instinto maternal puede llegar a ser una fuerza realmente poderosa. Es este mismo el que lleva a Marlene, embarazada de su marido: un criminal de temible reputación, a huir para evitar que su pequeño llegue a ser alguien igual, o incluso peor, que su progenitor. En su huida sufre un aparatoso accidente, y es rescatada por un agricultor que vive en una granja cercana. En un principio se sentirá afortunada y agradecida, sin embargo, con el pasar de los días, se dará cuenta de su error, pues un nuevo peligro la acecha, amenazando tanto su vida como la de su bebe.

Para empezar debo decir, que está ha sido una lectura que realmente me ha decepcionado. Y me da mucha pena, porque desde que salió el libro y leí la sinopsis supe que quería leerlo. Y aunque en un principio apuntaba a algo interesante, y el estilo de escritura del autor me gusto, a la mitad de la novela la trama va cuesta abajo y sin frenos. Pero vamos por partes.

En un inicio y tras ver como Marlene se escapa, pasamos a conocer a su marido: Herr Wegener, y sobre todo, como paso a forjar su hasta el momento fuerte personalidad y el "imperio" empresarial que lo ha enriquecido, permitiéndose una vida de auténticos lujos, del que no entiende aún, ha querido huir su esposa. Esto nos lleva a conocer un poco más las personas que lo rodean, así como sus enemigos y aquellos a los que debe rendir pleitesía: el Consorcio. Debido a tal situación y más en concreto a un importante botín del que se ha hecho Marlene antes de huir, se decide utilizar a "El hombre de Confianza", un sicario igual de eficaz que letal y que no descansara hasta encontrarla tanto a ella, como lo que se ha robado. Mientras tanto, vemos como la mujer es salvada y va sintiéndose cada vez más cómoda junto a su salvador, un hombre en principio muy religioso y tranquilo, que tiene cierta predilección, por así decirlo, por una tal...Lissy. No os voy a revelar nada de esta última, porque sería destripar gran parte del misterio de la trama.

Para ser sincera, creí que sentiría más empatía con Marlene, y no fue así. Por la sencilla razón, que no entiendo bien por qué se dejó llevar tanto por la situación, hasta llegar a ese extremo de peligro que bien podría haber evitado, de haber estado más espabilada, y no dejarse invadir por la falsa, y para mí, enrarecida sensación de paz y tranquilidad que envuelve la granja de Keller. Que por cierto, y ya se me olvidaba, el granjero se llama: Simon Keller. Y si a eso le unimos sus cada vez más contantes desvaríos, así como los del señor, y que sus capítulos abarcan más de la mitad de la totalidad de la novela, pues como que termine de ella de Simon y como no, de Lissy, más que cansada. En cuanto a Herr Wegener, en parte lo sentí como el único personaje con algo más de personalidad, pero que cuyos detalles e información, a pesar de planteárnoslos muy bien desde un inicio, no aportan nada relevante a la trama. Y es ese también un tema en el que quiero hacer hincapié, pues, se cuentan demasiados detalles que luego carecen de funcionalidad para la historia. Y por último "El hombre de confianza" alguien al que pintan muy fiero, casi como si no tuviera sentimientos, algo lógico también, las cosas como son. Pero que en un último momento, y digamos, estando acorralado, ni mucho menos parece tener unos "nervios de acero" ni ser tan brutal e inteligente.

El final ni siquiera sé si lo entendí bien del todo. Puede que a esas alturas, mi mente simplemente se negara a digerir más.

Lissy es una novela que claramente pretende introducir al lector en un constante estado de tensión, mostrándonos a unos personajes que luchan por sobrellevar, cada uno a su manera, sus traumas y miedos más profundos. A pesar de todo esto, y en mi caso, no logro dejarme una buena impresión.
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