La venganza de don Mendo

La venganza de Don mendo está considerado como una de las más importantes comedias o parodias dramáticas del teatro español. Desde su estreno hace más de un siglo fue un rotundo éxito y desde entonces figura entre las cuatro obras en español con más funciones.
El autor se permite ciertas licencias, con un estilo propio (denominado astracán) para a través de rimas variadas y la participación de personajes reales e inventados, configurar un entramado de situaciones en las que todos los personajes se verán implicados. Traiciones, infidelidades y derramamientos de sangre siempre con un toque de comedia y con el presentimiento de que eso no puede acabar bien.
Magdalena tiene un amorío secreto con Don Mendo pero su padre el noble Don Nuño fija su matrimonio con el poderoso y rico Duque Don Pero. Magdalena comprende que su flirteo con Don mendo no es muy conveniente para sus intereses y trata de quitárselo de encima. En esas están cuando en pleno encuentro con Don Mendo (previo acceso al castillo de manera clandestina mediante el uso de una escala colgada de una habitación de la torre) son sorprendidos por el Duque y Don Nuño.
Don Mendo no duda en intentar salvar el honor de la dama, manifestando que su presencia en el castillo no tenía otra razón de ser que la de perpetrar un robo. Todos satisfechos con esta explicación, encierran al intruso caballero en el calabozo del castillo y para su sorpresa descubre que la que creía una inocente y angelical dama, realmente está maniobrando para conseguir deshacerse de manera definitiva del desdichado galán.
La trama está muy bien urdida y se hace amena, divertida (todo lo divertido que pueda ser un drama) e ingeniosa. No asustarse porque esté escrita en verso, ya que su lectura es muy asumible para cualquiera que tenga una mínima experiencia en leer este tipo de clásicos, que por otra parte considero muy recomendables para recuperar expresiones antiguas y darnos cuenta de lo realmente rico y variado que es nuestro idioma.