El show de las marionetas

Gracias a Masa Crítica, Babelio y Roca Editorial por darme la oportunidad de leer esta novela antes de su publicación.
Esta novela está ambientada en Cumbria, un condado al Noroeste de Inglaterra, lugar donde encuentran un muerto calcinado, lo que llama la atención de la policía es, no solo que no es el primer cadáver que encuentran en idénticas circunstancias sino que aparece el nombre de un policía suspendido de empleo en el cuerpo de la víctima y todo parece indicar que la quinta víctima será él.
Novela negra, intensa, donde un ex inspector detective de la Unidad de Delitos Graves suspendido en espera de una investigación interna por un fatídico error burocrático cometido en el pasado, tiene que volver a hacerse cargo de una investigación policial donde su anterior subordinada ahora es su superiora.
A Whasington Poe, el policía protagonista de la novela, le acompaña un personaje magnífico, una ayudante excepcional, diferente, metódica, superdotada e inocente, asocial, Tilly Bradshaw, sufre un trastorno de personalidad en el espectro del autismo, que conseguirá sacarte una sonrisa en las escenas más escabrosas.
A pesar de que pronto se descubre la motivación del asesino, es difícil encontrar la unión entre estos asesinatos y al asesino, llamado por la policía "el hombre inmolación" por quemar vivas a sus víctimas, un asesino metódico que no deja pistas, no comete errores y sigue un ritual macabro.
El lector avanza en las investigaciones a medida que lo hace la investigación, no tiene más datos que la policía, nada es casual y nada aparece de la manga. Es el policía su protagonista principal, quien marca el ritmo de la novela, quien toma más peso y te mantiene enganchada hasta el final, con un ritmo muy alto de lectura ya que sus capítulos son cortos, dejándolos en suspense para incitar a continuar leyendo.
La novela empieza con una escena tan impactante, que no da tiempo al lector a conocer la ambientación de la novela, la organización jerárquica de los personajes ni a los propios personajes, que los vamos conociendo por lo que van haciendo y diciendo a lo largo de la novela. Mientras que Poe se salta la ley, típico en estas novelas, Bradshaw simpatiza con el lector por su espontaneidad y Flynn la superiora de Poe, se diluye su protagonismo a medida que nos acercamos al final.
Me ha encantado el final, en todas las novelas policíacas, siempre encontramos un policía atormentado, en este caso con dudas de su pasado, que deja pinceladas el escritor sin que llegue a pesar este hecho más en la historia que los propios asesinatos, así que esto se lleva muy bien.
Por otro lado deja un poso la lectura, no es solo una novela negra, deja pensando al lector si la justicia es justa, si nos podemos tomar la justicia por nuestra mano, trata temas como la corrupción política, policial y judicial que vemos a diario en cualquier país del mundo y otro tema que no voy a mencionar para no destripar la trama.
Me he encantado la novela y espero tener más casos de Washington Poe y Tilly Bradshaw.