La cosecha de Samhein, de José Antonio Cotrina, es el primer volumen de la trilogía de El ciclo de la luna roja y me ha tenido enganchado desde que empecé a leerlo el jueves. Cuatro días de emoción y disfrute de uno de los mejores libros de fantasía que he leído en mi vida. Un magnífico trabajo de ambientación y world building con personajes variados de los que poco a poco se descubren detalles y que se hacen querer (Alexander... 🥲). La trama tiene un halo de misterio que te atrapa enseguida. Es como un remolino que te envuelve y no te suelta; cada nuevo giro te deja con ganas de más. Admiro la habilidad del autor para manejar a un reparto tan coral, porque da espacio a cada personaje en el momento adecuado. Todos son importantes para la trama. Mención especial a que casi cada palabra escogida es perfecta, el ritmo idóneo y la portada de la nueva edición me ha impactado mucho. Además, me he encontrado un nombre conocido en los agradecimientos: Gabriella Campbell, sinónimo de que la obra destila cariño y calidad. Voy directo a leer el volumen 2: Los hijos de las tinieblas. |