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Estamos ante un libro muy imaginativo. Nos adentramos en un Londres victoriano con toques steampunk. La verdad es que el mundo es muy rico en detalles y la forma de narrar de la autora logra que lo visualicemos a la perfección. Ágata, en parte mecánica porque de pequeña perdió sus ojos y los sustituyeron por unos mecánicos, pertenece al alumnado de la exclusiva Escuela de Artefactos y Oficios, donde sólo son admitidos los jóvenes más brillantes. Un día decide visitar a su amigo León, cada vez más enfermo. Es entonces cuando descubrirá que la malvada Cornelia, directora de la escuela y tutora de la protagonista, guarda un secreto oscuro que pone en peligro la vida de su amigo. Esto la embarcará junto a su robot Tic-tac en un largo viaje dónde pasará por mundos increíbles, llenos de magia y personajes únicos y peculiares para así hacer frente a la amenaza de la villana. Además, contaremos también con el despiadado Jack el destripador de Whittechapel, que usurpará hasta el alma de sus víctimas.
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