Con una excelente voz narrativa, la autora nos traslada hasta Merlo, una localidad costera envuelta en bruma desde la desaparición hace más de 20 años de dos hermanas, Sofía y Blanca. No es un misterio descubrir quienes son los artífices del crimen y sus motivos, aunque sí hay una sorpresa que nos espera al final y qué bien puede ser el inicio de una segunda parte de venganza. La trama es durísima, hay escenas difíciles de digerir y tan reales, que tienes que hacer de tripas corazón para seguir leyendo. Abusos sexuales por parte de la Iglesia contra inocentes niños que quedaran traumatizados de por vida y una protagonista, Emma, huyendo de su pasado tratando de hurgar en la herida de Merlo sin demasiado éxito. No hay justicia para los malos, no en esta novela y en tantos otros casos de la vida real, tristemente, y eso hace que al final te deje con un regusto amargo. Aun así, ha sido una muy buena lectura. |