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Emma Cruz llega al pueblecito gallego de Merlo dispuesta a dar un giro a su vida personal, es profesora de derecho penal y ha logrado una plaza en la universidad. Su llegada coincide con el vigésimo quinto aniversario de la desaparición de las hermanas Giraud, allí nadie ha olvidado ni olvidará jamás a Sofía y Blanca, dos hermanas de catorce y cinco años a las que un día se tragó la tierra y de las cuales jamás se volvió a saber nada. Merlo y su tragedia reciben a Emma y ella no puede dejar de sentirse tentada a investigar sobre ello. Pero en Merlo hay muchos más secretos que los relacionados con las hermanas Giraud, unos compartidos y otros no, pero cada uno de ellos supone un alma torturada que no consigue descansar en paz ni siquiera durante las horas de el sueño. La autora nos sorprende con un estilo muy cuidado, rico en matices y haciendo gala de una delicadeza extrema tratando ciertos temas que aparecen en la novela. Su prosa es envolvente y suave pero sencilla, una prueba irrefutable de que no hace falta utilizar términos complejos y rebuscados para que todo parezca narrado de manera exquisita. Me ha encantado como escribe Ledicia Costas. En cuanto a la trama pues otra sorpresa, una novela muy diferente dentro del género y muy arriesgada creo yo. Narrada en tercera persona en presente y con algunos flashback de extrema relevancia, el eje sobre el que gira toda la novela es la desaparición de dos hermanas hace veinticinco años pero en realidad la historia esconde muchísimas más cosas. Emma Cruz, a priori personaje protagonista, se convierte enseguida en uno más de esta novela coral en la que con un ritmo cadencioso pero pleno de tensión, iremos descubriendo que ocurrió con las hermanas Giraud y desenvolviendo capa a capa todos los secretos que esconden los personajes porque todos ellos tienen heridas profundas que han marcado sus destinos. Además de como afecta un caso de desaparición de una joven, en este caso dos, a familiares y amigos, también vemos el reflejo de esa desgracia en un pueblo entero que ni quiere ni puede olvidar. Más temas dramáticos y oscuros aparecen en la novela pero no creo conveniente mencionarlos, forman parte de esos secretos que guarda cada personaje y hay que ir descubriéndolos poco a poco al ritmo que marca Ledicia Costas, solo diré que hay mucho dolor y tristeza, la misma que envuelve a Merlo, un pequeño pueblo gallego ficticio donde está ambientada la novela. Resulta curioso que cuando llegas allí junto con Emma parece casi un sitio paradisíaco para vivir con tranquilidad, pero poco a poco se convierte en un lugar húmedo y frío como la lluvia que lo empapa de manera casi constante durante diecisiete días seguidos, pegajoso y gris como la espesa niebla que lo envuelve. Merlo resulta opresivo, asfixiante y tenebroso, en cualquier caso, el marco perfecto para las vidas que iremos descubriendo allí. Un aparte especial merece el final. Estoy segura que a la mayoría de la gente le puede parecer abierto y es indudable que puede dar pie a una continuación pero soy una de esas lectoras a las que no le hace falta que todos los clavos estén clavados en un ataúd para saber que el muerto ya no se va a levantar, a mí el final me ha encantado tal y como está y si Ledicia Costas escribe una continuación la leeré, pero si escribe otra cosa toltalmente diferente estad seguros que también me lanzaré a por ese libro sin dudarlo ya que me ha dejado impresionada con su forma de contar historias. Los personajes están perfilados a la perfección, dibujados con refinamiento, poniéndolos poco a poco al descubierto por completo. Lo de empatizar lo llevo mal incluso con los protagonistas de las novelas que leo aunque eso nunca es un obstáculo a la hora de que me guste o no una lectura, pues en este caso me ha pasado algo que roza el absurdo o tal vez no, quizás eso era la que pretendía la autora, que los lectores de su libro lograran, no ya llegar a sentirse identificados, pero sí tener compasión por todos ellos, incluso por el más malvado. Emma, Lucas, Salva, Noel y Rubén acaban de pasar al lugar recóndito donde algunos lectores guardamos a los personajes a los que nos costará olvidar mucho mucho tiempo. CONCLUSIÓN "Infamia" de Ledicia Costas es una gran novela que nos cuenta la vida triste de un lugar marcado por una tragedia y que nos muestra, a la vez que desentrañamos las claves de esa tragedia de hace veinticinco años, las vidas dañadas por otras heridas de muchos de los que habitan en ese lugar. Narrada con brillantez, con una ambientación extraordinaria y unos personajes magníficos, no puedo más que recomendarla, una lectura que sobrecoge y deja tocado a cualquier lector. Enlace: https://huellalibrosicc.blog.. |
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