Es el primer libro que leo de Ledicia Costas y seguro que no será el último. Era una autora que tenía pendiente y eso que en las estanterías de mi hija sí hay libros e incluso dedicados por ella de cuando era pequeña pero que sigue guardando. Es un libro que me ha dejado sentimientos encontrados o dicho de otra forma "una sensación agridulce". Empieza fuerte y desde el principio te engancha tanto por el tema principal, la desaparición de Sofía y Beatriz, como por toda la ambientación del pueblo gallego, Merlo, envuelto en una niebla constante y días de lluvia. La protagonista, Emma, una profesora universitaria se instala en el pueblo y descubre que la desaparición de la dos hermanas es todo un misterio y que algo esconden los habitantes de dicho pueblo. Cuando has leído más o menos la mitad del libro descubres quienes son los causantes de la desaparición de las niñas y eso hace que la historia se venga un poco abajo ya que el resto del libro es darle vueltas a lo mismo haciendo que se hagan poco pesado y deseas saber el desenlace que no llegará porque Ledicia Costas lo deja abierto. No sé si para que cada uno nos imaginemos el final que hubiésemos esperado o habrá segunda parte con la venganza para los culpables y si es así , la leeré. No es un thriller con mucho ritmo y un final sorprendente pero no lo es, se descubre todo muy rápido y con un final no esperado. Ha sido todo un descubrimiento Ledicia Costas seguiré leyéndola. Lo he leído en gallego. |