Lúcida, cálida, cariñosa, tierna, sabia, sensible... Gabriela Consuegra ha escrito la carta de amor que yo hubiera querido escribir a mi padre. Las palabras que dedica a Alvarito, como padre y como gran persona, las he sentido como propias. Acompañamos a Gabriela en la despedida a su padre y al mismo tiempo nos sentimos acompañados y reconfortados en nuestras despedidas a nuestros seres queridos. Me ha hecho recordar el poema de Mary Oliver: "Someone I loved once gave me a box full of darkness. It took me years to understand that this, too, was a gift." Al recordar los momentos compartidos con su padre, al recordar su sonrisa, su luz especial la ilumina. El libro está tejido de memoria, emoción y mucho amor. Sus páginas respiran vida. |