Empecé con Conrad con una versión integral de su afamado Lord Jim, era una época juvenil, donde los naufragios y aventuras copaban mis lecturas. Volver a su literatura, es reencontrarse por un lado con un narrador de peso, no hay ambages, sabes al poco de leer unas líneas que se masca la tragedia y va a saber llevarla hasta la última página. En este pequeño libro, el protagonista es Janko, un naufrago polaco, que con la mente puesta en las américas encalla en la costa británica. Allí empezarán sus penurias, un idioma que no conoce y un pueblo reticente a un extraño. Tiene una forma de narrar muy evocadora, que recuerda a Stevenson, esa capacidad de describir el mar, su entorno... |