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Hay tanta expectación en torno a Sherlock Holmes que fue genial seguir con algunas de sus historias más conocidas y aclamadas. Todos comienzan de la misma manera, con un personaje que visita a Holmes y Watson y presenta su historia (y todos son muy buenos narradores, por supuesto), pero todos son lo suficientemente únicos como para mantenerme interesada en las historias. También es cierto que los casos son bastante obvios a veces en cuanto a quién cometió el crimen, pero luego el método del acto es realmente interesante y diferente. Creo que de ahí viene la mayor parte de la diversión al leer el libro. Aunque Watson es responsable de registrar las historias, es bastante sorprendente ver lo poco que puede contribuir a las investigaciones. Es como si todos los demás personajes tuvieran que ser simplificados para hacer que Holmes sea más impresionante. Pero está bien, porque sus deducciones siempre son geniales, aunque es extraño la frecuencia con la que no sigue el camino habitual de la justicia. En resumen, en este recopilatorio de casos os encontraréis pequeños dramas criminales divertidos, rápidos y satisfactorios. Estos fueron escritos de tal manera que uno comienza a escuchar la refinada voz en inglés del homónimo de las historias. Las frases habituales de Sherlock, los movimientos físicos expresivos y el estilo característico conllevan misterios que de otro modo tendrían poco peso. Este libro definitivamente vale la pena leerlo. |
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