Regann se cree que es el ser perfecto, pues él domina todas las virtudes conocidas hasta el momento. Pero una noche recibe una visita muy desafortunada donde se le revela la existencia de una virtud poco conocida y de la que nadie ha conseguido dominar: la virtud Muda. Ni siquiera se sabe dónde está. al día siguiente aparece en su jardín una niña de dos años: Aleko. Juntos emprenden un viaje por tierras misteriosas en busca de esa nueva virtud con el fin de dominarla y ser el ser perfecto. Regann es un enorme águila parlante. Es el protagonista de esta historia y un ser bastante pedante. Tiene un ego como su enorme castillo, se cree el mejor de todos, es bastante subidito y muy muy prepotente. Tiene muchos aires de grandezas y al principio cae muy mal de lo pedante que es. Aleko es una niña que no habla y con una enorme inocencia. Es muy esporádica y risueña. También tendremos otros personajes secundarios que irán bajando a la tierra a Regann y su enorme ego. La trama es sencillita. Es un viaje en busca de algo desconocido por tierras inexploradas por los personajes. En cada lugar que vayan se encuentran con una mini aventura muy disparatada y con una lección que aprender por parte de Regann. No se trata de un libro con mucha acción, sino que es más filosófico y reflexivo. El libro está bien escrito, el autor tiene una narrativa bien cuidada y descriptiva. Sabe combinar diálogos con narración y mantener el hilo argumental. El ritmo es pausado, a veces se vuelve algo lento y repetitivo, pero bastante constante. al mismo tiempo es un libro corto, con unos capítulos relativamente cortos también. + Leer más |