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En mi reseña no voy a detallar un resumen del libro dado que se puede leer en la sinopsis o en los comentarios de otros lectores, prefiero centrarme en lo que me hizo sentir la lectura, la sensación de estupor ante lo que estaba leyendo. le he dado una estrella, porque al fin y al cabo la escritora ha hecho un esfuerzo consciente por crear un libro, eso sí, un libro donde explica una retorcida historia de amor tremendamente toxica para provocar en el lector ríos de lágrimas, lágrimas fáciles de conseguir. He leído muchísima literatura romántica y juvenil, pero últimamente proliferan los libros con historias de amor tóxicas, como en este caso. El libro nos insiste repetitivamente la necesidad de vivir la vida y ser feliz, pero para ello no hace falta perderse como individuo, que todo tu mundo dependa de otra persona, ser joven precisamente es vivir y tener experiencias, no entiendo la obsesión por las parejas eternas, y lo digo después de llevar 35 años con la misma pareja y aun así creo que es una mala referencia para los jóvenes el ensalzar un amor tan cursi y desmesurado. La historia pretende reivindicar la vida, pero solo consigue provocar una depresión al lector. Y después llega el final…., por respecto a futuros lectores no voy a explicar en detalle lo que opino, solo decir que el prólogo es una de los despropósitos más grandes que he leído en mucho tiempo. Ojalá todos tuviéramos mil besos especiales de mil personas diferentes. |
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