La magia de los relatos de Liliana Colanzi aparece en esa frontera invisible entre lo real y lo irreal. Lo primero, el lugar donde pasa nuestra vida y lo segundo, donde nacen nuestras pesadillas. Sin embargo, la autora sabe que esto no siempre es así, y la realidad puede ser mágica y terrible por igual. Tanto o más que el lugar donde aparece la fantasía. A partir de hechos cotidianos, a veces insignificantes, otras enormes y transcendentes, Liliana Colanzi nos enseña un fragmento de vida que te deja con el corazón encogido gracias a una prosa maravillosa con un despliegue de imaginería sublime, que además nos hace un recorrido por toda América Latina, desde México hasta Brasil, pasando por su Bolivia natal. Una colección de relatos de diferentes tamaños e intensidad, de los que me quedo con el que da título a la colección. Un hecho tristemente real como es un accidente en una central nuclear se convierte en un escalofriante relato distópico.
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