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Zombicienta es la primera historia de la colección Cuentos de hadas estropeados, retellings con un toque dark que disfrutaréis con independencia de vuestra edad, ¿a quién no le gusta un buen cuento? Más aún cuando este puede sorprenderte. En Zombicienta no es una calabaza la que se convierte en carro, sino una seta venenosa. No hay ratones que se transforman en cocheros, sino mascotas zombis. Tampoco veréis un hada madrina que concede deseos, sino al Hada de la muerte; la protagonista no debe regresar a las doce porque sus ropajes se tornen harapientos, sino porque sus músculos dejan de moverse. Otra vez. Y el príncipe es muy diferente al que recordábamos. O Nos encontramos ante una historia cuya base conocemos de sobra, pero que logra sorprender gracias a la pátina oscura que el autor y la ilustradora le imprimen. Las hermosas ilustraciones que acompañan el texto, junto con la bonita edición de Gran Travesía (imágenes a color en la cara interior de la cubierta y detalles en dorado brillante en la portada), convierten este cuento en un regalo perfecto. Traduce Marcelo Andres Manuel Bellon, quien ha tenido la complicada tarea de conseguir rimas en español manteniendo la intención del idioma original. |
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