Me ha gustado, aunque no tanto como el anterior, por supuesto. Sigue teniendo esa parte entretenida llena de guiños y referencias frikis, pero en este caso me esperaba que fuera un poco más allá. al principio del libro se plantea un dilema ético que pensé que tendría un final diferente. Es decir, quería que pulsara el botón rojo y lo mandara todo a la mierda. Tal y como dice Samantha al principio del libro, OASIS solo permite que la gente no se preocupe por lo que realmente importa; les aísla del mundo. Por un momento, pensé que borrarían OASIS y intentarían buscar soluciones reales, pero al final del libro se dan por vencidos, dejan que todo siga su curso y acaban haciendo lo mismo que Halliday: copiar mentes sin permiso y encima, pensar que eso es bueno para todos. Huir del planeta. Ese es el mensaje con el que me he quedado.
Pero bueno, me ha parecido muy entretenido y me lo he leído del tirón.