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California 1969. Evie es una adolescente tímida e inconformista que un día se cruza en el parque con Suzanne y las otras chicas quienes le ofrecen un mundo al margen de todo lo que ella conoce. Una gran familia hippy de música, amor y libertad que promete abrazar a ellos que no se sienten parte del sistema. Su líder es Russel, un carismático autoproclamado guru de las verdades de la vida. Sin embargo, detrás de esa aparente escapatoria fácil a la aburrida y gris cotidianidad se esconde una realidad oscura y cruel en la que Evie se ve irrevocablemente envuelta. La novela esta libremente inspirada en la secta liderada por Charles Manson y sus brutales crímenes perpetuados por una jóvenes que, durante el juicio, dejaron helado al mundo entero ya que no perdieron la sonrisa. Narrada desde de la perspectiva de Evie, explora las imposiciones sociales de género y en las relaciones entre mujeres y en las implicaciones de crecer siendo una chica. La historia podría a ver sido más sencilla de montar si Evie tuviese un pasado oscuro o una familia problemática pero no, es completamente normal y eso hace que todo se vaya cociendo a fuego lento, tensándose lentamente y volviéndose cada vez más turbia. Además, la autora pone en el centro la obsesión platónica de la protagonista por Suzanne alejándose de los manidos estereotipos de adolescente enamorada, otra idea brillante. Por todo esto, la ambientación y los retratos psicológicos que la autora consigue son brutales. Es una historia muy sórdida pero con una prosa llena de matices y de profundidad que solo puedo recomendar. |
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