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¿Una historia juvenil de ciencia ficción? ¡Tengo que leerla! Esta fue mi reacción al saber de su publicación casi simultánea en España. Además Claudia Gray es una vieja conocida de mis estanterías de la que prácticamente me he leído todo lo publicado en español, no podía no leer esta novela. Estamos en el espacio, la humanidad ha colonizado otros planetas a los que viaja a través de portales porque la vida en la tierra casi ya no es sostenible. Pero estos otros planetas colonizados no están muy conformes con el dominio de la Tierra y algunos, como es el caso de Génesis, están en abierta confrontación. Por ellos nuestra protagonista, Noemi, es una soldado que defiende el portal de acceso a su planeta de la invasión del ejército de la Tierra. Haría lo que fuera por salvar a su planeta de las garras de la destructiva sociedad terrícola. Pero en una de sus incursiones termina en una nave de la Tierra abandonada hace tiempo que se supone que está vacía… aunque no será así. En la nave se encuentra un meca que lleva allí abandonado casi treinta años. Los mecas, robots, son utilizados como ejército en las invasiones así que Noemi se sorprende mucho cuando este meca se rinde a ella y le ofrece su protección al tener que obedecer sus directrices internas que le obligan a ello. Abel es un modelo especial de meca. Los mecas son creados especializándose en determinadas tareas, lucha, combate, medicina, enseñanza, etc. Sus nombres empiezan todos por una letra del abecedario empezando por la letra B, pero este meca que ha encontrado Noemi se llama Abel… Tras investigar un poco consigue averiguar cómo podría salvar a su planeta de las invasiones terrestres para lo que necesitará su nueva nave y su nuevo meca. Se inicia así una aventura que les llevará por toda la galaxia y durante la cual irán descubriendo uno en el otro cualidades que alterarán todo lo que sabían hasta ahora. La historia nos llevará, además de a una increíble aventura espacial, a plantearnos qué es lo que hace humano al humano. En una visión muy de Asimov sobre robots capaces de actuar y sentir como humanos y todo lo que esa premisa nos hace plantearnos sobre su existencia o su tratamiento. También nos encontramos con algún que otro planteamiento moral y religioso, no estrictamente relacionado con los robots. El uso de la violencia para impedir más violencia o las premisas religiosas que impiden las actuaciones médicas para salvar vidas… Todo esto tratado con suma elegancia y presentándonos las dudas y las preguntas que se hace Noemi sobre todo lo que creía conocer. El final te deja… con muchas ganas de seguir. No es exactamente un cliffhanger al uso, pero te quedas con deseos de saber qué ocurrirá después. Espero que esta vez no ocurra como con la anterior publicación de la autora y pronto podamos disfrutar de la continuación de esta genial historia. Enlace: https://lecturadirecta.blogs.. |
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