Están sucediendo cosas extrañas en El Cairo. Un aviso de que un tranvía está maldito y una de sus usuarias fue atacada lleva a que dos investigadores se hagan cargo de la situación. Todo ello en medio de una ciudad en la que las mujeres piden el derecho al voto y los antiguos rituales viven en las sombras. Sin ninguna duda esta es una de esas lecturas ideales para el verano, ligera, entretenida y que te va mostrando pizcas de un mundo nuevo. No se trata de nuestro El Cairo, sino de uno en el que la magia, los autómatas y las criaturas fantásticas cohexisten, con más o menos éxito, con los humanos. La investigación se hace de forma pausada pero con sentido, buscando pistas en diferentes puntos de la ciudad e introduciendo un mosaico de religiones, ritos y mitologías ancestrales curioso y llamativo. El autor hila todo de una forma muy dinámica y atractiva, junto a unos diálogos que te van desgranando información sin hacerse cargantes o densos. En conjunto es una lectura fresca, entretenida, con tintes algo oscuros y muy rápida. Colibrí. |