Ciudad de las almas perdidas (Cazadores de sombras 5)

Ya estaba tardando en traeros la reseña de otro libro de esta saga, ¿verdad? Estoy siendo bastante constante, un libro al mes. El libro anterior nos deja en un punto muy interesante, y este empieza justo en el final del libro anterior, pero con el lugar donde sucede la última escena totalmente desierto. Esto quiere decir, claramente, que Jace está desaparecido y no sabemos exactamente qué demonios ha pasado con él, solo que nada bueno, teniendo en cuenta con quién se encontró la última vez.
Si en el libro anterior ya se atisbaba que la autora se empezaba a alejar un poco de lo juvenil, en este se aprecia aún más. Esta quinta entrega de la saga tiene un tono mucho más oscuro que las anteriores, con escenas y dilemas mucho más adultos y más profundidad en la personalidad de los personajes, sobre todo de uno en concreto con el que creo que la autora lo ha hecho de maravilla, porque antes había aparecido de manera más floja, pero en este libro podemos meternos mejor en su piel, o al menos, llegamos a ponernos un poco más en su lugar. Sí, estoy hablando de determinada persona malvada a la que no voy a nombrar para no hacer spoiler.
Este es un libro que te muestra lo claroscuro que es el mundo, es decir, que no todo es blanco o negro. Que los que parecen buenos en un principio, han hecho cosas bastante malas, y los malos parece que pueden tener corazón. La autora nos hace dudar sobre las intenciones de un personaje clave, confundiéndonos durante toda la lectura y haciéndonos plantearnos si realmente no tiene corazón o si, por el contrario, no está tan loco como pensábamos y de verdad se preocupa por las personas que considera allegadas. Es un libro un poco más reflexivo, pero a la vez con mucha acción y misterio, puesto que no se saben cuáles son las intenciones del personaje cuyo nombre no puedo desvelar hasta el final de la novela.
Las relaciones entre los personajes se vuelven mucho más vívidas. Me ha gustado mucho ver a Magnus y Alec interactuar; Magnus sigue siendo como una bombilla, que ilumina el espacio en el que se encuentra, mientras que a Alec, a pesar de que no toma decisiones muy acertadas debido a su inseguridad, lo vemos más suelto, por fin esa personalidad de hielo se está rompiendo (habíamos visto amagos anteriormente, pero ahora sucede con más frecuencia). Otros personajes también toman más protagonismo. En especial, me ha gustado muchísimo la evolución de Isabelle, que diría que es de mis personajes favoritos de la saga. Isabelle en este libro se abre, nos deja ver lo que hay tras la coraza y decide arriesgarse a mostrar su corazón, y a sentir por ella misma. Me ha parecido muy tierno el cambio, pero también doloroso entender por qué no confía normalmente en los hombres y siempre se ha comportado de manera altiva, incluso pareciendo inalcanzable para los demás. Simon también aparece más en este libro, como ocurrió en el anterior, y he de decir que no me disgusta. Digamos que ya le he cogido cariño, y es un apoyo muy grande para los personajes. Además, siempre ayuda en momentos clave, lo que en esta lectura le va a generar un cambio muy grande que le hará ir "para atrás", en el sentido de que volverá a ser una presa más fácil, pero no tanto como cuando era humano. A su vez, Maia y Jordan tendrán sus momentos, me encantan, espero que logren limar asperezas y dejar el pasado, ya se verá si lo logran.
Vamos con Clary y Jace. de verdad que la relación de estos dos me parte el alma, porque no han tenido ni un momento para disfrutar de su amor desde la primera entrega, y es que si no es una cosa, es otra. Me parece que la autora ha hecho un trabajo increíble modelando a Jace, creando un Jace no tan Jace, del que se ve una parte de él pero más apagada, mucho más conformista, menos sarcástica, subordinada a otra persona. He echado de menos su carácter habitual, y en su comportamiento se nota es cambio, me he sentido un poco Clary, al tenerlo pero no tenerlo a la vez. Hablando de Clary, ella mantiene su valentía e impulsividad, tomando decisiones arriesgadas, que no quiere decir que por eso sean malas. Una vez más, nos demuestra que es capaz de hacer cualquier cosa por las personas que quiere, incluso si eso conlleva meterse de lleno en la boca del lobo.
Asimismo, Cassandra Clare ya comienza a mezclar las dos sagas de cazadores de sombras, por lo que recomiendo haber leído Ángel mecánico para poder comprender todos los guiños que se hacen. Me gusta que se mezcle el pasado con el presente, ya que los cazadores de sombras de Londres son los antepasados de muchas familias que aparecen en esta saga, que tiene lugar en Nueva York. Ah, hablando de la ambientación, en este volumen no solo vamos a estar en Nueva York, sino que vamos a viajar por el mundo, visitando lugares como Venecia o Praga, cosa que le dota de un encanto mayor.
En fin, que en este quinto libro tenemos acción, intriga por conocer los planes de determinado personaje, y también por encontrar la forma de solucionar lo que le ha ocurrido a Jace, también escenas de amor, de confianza, lealtad, y también de traición. Cassandra Clare consigue hacer lo que quiere con nosotros, así que me quito el sombrero. Solo queda leer el libro final, que confío en que la autora dé un buen cierre a la saga.

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