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Este es el mejor libro de toda la trilogía, y si se puede decir, de todo lo que llevo del mundo de cazadores de sombras. Este libro lo tiene todo, amor, acción, intrigas, tristeza, hay emociones en todas sus páginas. Y este libro te hace sentir. Sientes todas las emociones que sienten los personajes, sientes que eres un amigo más de ellos, yo nunca había llorado al leer un libro, y este libro logro hacerme llorar durante sus últimas 200 páginas. A veces me costaba leer porque las lágrimas no me permitían discernir las letras correctamente. Y eran lágrimas de felicidad, nostalgia, tristeza. Y el final, es el final más hermoso que he leído. Cassandra Clare logra crear el final perfecto, uno que calma tu corazón y te hace sentir en paz y feliz. En este libro por fin se lleva a cabo la batalla final contra el Magíster, vemos todas las capacidades de Tessa, y todo el amor del que es capaz Will Herondale. Cómo siempre, Jem es mi personaje favorito, y su devenir en este libro me tiene siempre en ascuas, esperando lo mejor para él aunque su destino nos es revelado desde los primeros libros, pero nunca se está preparado para lo que Cassandra decide es el «destino» de este hermoso personaje. Y el triángulo amoroso, se desarrolla de forma muy natural, nunca pensé que un triángulo de esta naturaleza se pudiera desarollar tan bien. Y qué decir de la relación parabatai de Jem y Will. Los amo y el amor que se tienen esos dos me llena el corazón. Es algo simplemente fenomenal y mágico. Y bueno, Magnus Bane como siempre, dándonos sorpresas con su comportamiento y aún así hace lo que esperamos que nuestro amado brujo haga debido a su gran nobleza. Finalmente, el epílogo es simplemente hermoso, si pudiera memorizarlo todo para repertirlo en mi cabeza siempre, lo haría. |
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