Iskari

Que la Muerte envíe las peores desgracias: frío para congelar el amor de mi corazón, fuego para quemar mis recuerdos hasta convertirlos en ceniza, viento para obligarme a franquear sus puertas y tiempo para poner a prueba mi lealtad.

Había una vez una niña que se sentía atraída por las cosas malas. Cosas como las historias antiguas y prohibidas.

Asha atrajo al dragón con una historia.

Allí donde se contaban viejas historias en voz alta, había dragones, y allí donde había dragones, había destrucción, traición y quema. Sobre todo quema.

Necesitaba enmendar los errores que había cometido, no repetirlos.

- Si debo convertirme en un monstruo para detener a un monstruo, lo haré.