Conejo maldito

Ay, chicas. Cuánta falta me hacía un buen libro de relatos de este tipo que me divirtiera y sorprendiese.

Con «Conejo maldito» me he encontrado 10 relatos muy interesantes cargaditos de elementos de terror. Y digo «elementos» porque la primera parte contiene relatos más de género, pero la segunda se va desviando hacia la fantasía oscura y la introspección, sin dejar de lado estos elementos bizarros y sobrenaturales. Comenté este libro con mi queridísima amiga Bélgica y aunque a ella le gustó más esta segunda parte, a mí me gustó un poquitín más esta primera precisamente por lo perturbador de sus relatos.

Lo que me ha encantado, bizarradas a parte, es ese trasfondo humano y filosófico que impregna a todos ellos. Ese estudio de la naturaleza humana, esa denuncia al patriarcado, al capitalismo, a los h0rrores de la gu3rra y los tr4umas generacionales, a roles sociales y estándares opr3sivos hacia las mujeres... Además de cómo usa el recurso de la fábula para hablar de injusticias y problemáticas sociales de nuestro mundo, lo que me ha parecido sobresaliente.

Y está todo repleto de metáforas que dan lugar a analizar y a interpretar. En definitiva: a pensar. 

Como toda colección de relatos, tiene sus más y sus menos. Tiene un par de relatos que no me convencieron demasiado y alguno que no me impactó tantísimo como otros, pero el sabor general que se me queda es muy satisfactorio. Me han entretenido prácticamente todos, y muchos de ellos me han ofrecido un planteamiento o una reflexión que se me ha quedado dentro.

Mis favoritos: «La cabeza», «La regla» y «El reencuentro». Este último me dejó con el corazón encogido.