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Narración: Me gustó la manera en que la autora narra, las cosas se hacen ligeras y pasas las páginas con velocidad. Lo que no me agradó mucho es cuando Elian narra y mira a Lira. La observa demasiado, demasiado detallado, detalles que ni siquiera las mujeres miramos en las demás mujeres. Muy irreal se sentía. Opinión: A decir verdad tomé esta novela sin muchas expectativas. Sabía que era la típica YA de siempre, pero no quería tener muchas esperanzas de más para no desilusionarme ni tampoco ponerla por debajo. Pero me terminó sorprendiendo. Encontré que el romance no fue una de las cosas principales de la novela. Que no estaba cargada de las típicas situaciones sexualmente tensas, de frases románticas, coqueteo y todo eso. de hecho, los únicos actos realmente de romance aparecen en las últimas 100 páginas. Más allá de eso, la historia me entretuvo. Hubo momentos en los que me perdía, me aburría un poco. Creo que seguía leyendo principalmente porque quería saber qué iba a hacer Lira, o Elian después más que por lo que pasaba, pero el hecho es que seguía enganchada. A los amigos de Elian los sentí un poquito flojitos. Parecía que estaban ahí simplemente para lanzar chistes y que nosotros riamos, y para intentar mostrar esa amistad incondicional que fue más palabras que actos a mi parecer. Lo segundo que no me gustó mucho fue la voluntad, la fuerza, los motivos que movían a los personajes. Supuestamente Lira busca X cosa, pero con el tiempo que pasa con los humanos, que no es tanto, por cierto, eso se empieza a desvanecer hasta el punto que se pregunta cómo sería seguir con ellos y dejar todo de lado. ¿Realmente una persona que creyó y defendió algo por 17 años de su vida es capaz de renunciar a aquello así como así? Sin importar las bases donde esté construido, son las creencias de tu vida y no es fácil dejarlas de lado. En algún punto del final -no sé dónde, realmente- ella vuelve a tener esa voluntad y prosigue -sorprendentemente, para mí- con su plan. Elian fue un poco más constante con todo lo que dijo, ya que también lo demostró con hechos y permaneció fiel a sus pensamientos y sentimientos durante toda la novela. Y el final me gustó mucho. Pensé que iba a ser el típico cliché y, a pesar de que tiene algo de cliché, fue un poco más real. No es una novela que tiene mucho trasfondo, pero realmente disfruté leerla, me divertí en el Saad y con las sirenas. |
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