Como la mayoría de los libros de la autora, para mí esta novela negra ha supuesto un buen rato de lectura entretenida y bien hilada; sencilla y fluida, sin más pretensiones que la de entretener al lector con su crimen y los pintorescos personajes que se ven envueltos en el misterio. Es fácil de seguir a pesar de que se presenta a una familia numerosa, y es especialmente divertido leerlo con otra persona para teorizar sobre el o los posibles asesinos, motivos, etc. El final me ha dejado con sensación de trampa, sin embargo, no por ello deja de ser sorprendente y tener todos los cabos bien atados. En mi opinión es perfecto para leer en navidad. |