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Todo el pueblo parece detestar al señor Protheroe, un coronel magistrado de mal carácter, algo sordo y profundamente estricto para con la ley. Un día aparece muerto en el gabinete de la vicaría y empieza una trama interesante, repleta de giros y enigmas inesperados que enganchan al lector, enredan aún más el misterio y promulgan diversas teorías en los habitantes del pueblo. La acción transcurre en St. Mary Mead, lugar de residencia de la fabulosa detective Miss Marple, quien tendrá un papel importante en la novela. Junto a ella, hacen aparición personajes intensos e interesantes y que me han encantado como el vicario Clement, su mujer Griselda, el doctor Haydock, el secretario Hawes, Miss Lestrange, Lawrence Redding, el clan Protheroe y el trío de supertacañonas: tres viejas viudas o solteras chismosas, que se pasan el día murmurando, cotilleando y espiando a sus vecinos. Narrado desde el punto de vista del vicario, tendremos dos detectives aficionados con puntos de vista y teorías muy interesantes: Miss Marple y el propio vicario, que irán desentramando el asesinato, recabando pistas, atendiendo rumores, enfrentándose a sospechas ajenas y propias y formulando teorías. de nuevo un caso más de Miss Marple que me encanta y del que he sido incapaz de resolver. Una pena que un libro, que sé me habría encantado, tenga una edición tan desastre: se comen letras y hay faltas ortográficas. Sé que releeré el libro en una edición más moderna y más cuidada y que me encantará. Creo que es uno de los mejores libros de la autora.
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