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Querida Agatha, si no hubieras existido en la vida real, alguien tendría que haberte inventado. Estoy, a efectos prácticos, en un parón lector. Llevo varios días que no tengo muchas ganas de leer, aunque parece que la cosa ya va desapareciendo poco a poco (muy poco a poco).Y durante estos días en los que no me apetecía mucho leer, este libro me ha hecho bastante compañía. Lo he leído más lentamente de lo que es habitual en mí con las novelas de la abuelita Christie, pero al no obligarme a cogerlo cuando no tenia autenticas ganas, y leerlo cuando más me apetecía, creo que lo he disfrutado bastante. Sobre todo teniendo en cuenta las circunstancias. Además, me ha hecho mucha ilusión volver a encontrarme con la encantadora y perspicaz señorita Jane Marple (que en la traducción de maricastaña de la edición que he manejado la han. Traducido como Juana Marple. Me ha resultado raro, no voy a mentir, y eso que estoy bastante acostumbrada a lo de poner los nombre propios de ingles a español en las traducciones antiguas). En los últimos años, todas las novelas que he leído de Christie estaban protagonizadas por su famoso personaje Hércules Poirot, o por otros detectives o personajes. Así que ya tenia muchas ganas de volver a encontrarme con la entrañable vecina de St Mary Mead. En esta ocasión Miss Marple va a visitar a una amiga de juventud, Carrie-Louise Serrocold, por petición de la hermana de esta, que tiene la corazonada de que algo oscuro se cuece a su alrededor. Y no es mera aprensión. Carrie-Louise vive junto a su tercer marido y varios miembros de su familia en una mansión que hace las veces de reformatorio para jóvenes criminales. El ambiente en el lugar es, cuanto menos, pintoresco, a lo que no ayuda las tensiones entre los miembros de la propia familia. Todo se complica mas con la llegada de un hijastro de Carrie-Louise… A ver, no voy a mentiros. A estas alturas de la vida, y después de tantos libros, por donde va a ir Agatha me lo huelo desde varios kilometros a la redonda muchas veces (que no siempre). Y eso es lo que ha pasado en “El Truco de los Espejos”. de ahí que esta haya sido una lectura que ha pasado sin pena ni gloria para mi. El libro engancha y está plagado de tensión, es un libro de misterios con todas las de ley, en la que no faltan secretos familiares, giros de guión, tensión y personajes complejos y construidos con sencillez y eficacia. Todo ello forma parte de marca de identidad de Christie como autora. Y es gracias a ello que, aunque no siempre logre sorprender, cuando coges un libro de la Reina del Crimen no puedes soltarlo hasta que se acaba. Como autora tiene algo que sabe conectar con el lector. Sus misterios están ideados con precisión e inteligencia , y lo oscuros que son contrasta con la aparente simplicidad y placidez de los entornos donde tienen lugar y con lo supuestamente anodino de las vidas de sus protagonistas. Una calma que, a lo largo de las obras, se va demostrando falsa. Y esta novela en esto no es una excepción. A medida que nos vamos adentrando, podemos comprobar que todos los habitantes de la casa son más complejos de lo que pueden parecer a simple vista y que tienen sus propios motivos para haber cometido el crimen sobre el que pivota toda la trama. Mención especial para el personaje sobre el que todo vira, Carrie-Louise, la rica anciana que es el nexo de unión entre todos los habitantes de la casa, una mujer aparentemente sensible e inocente que parece que vive en su propio mundo, pero cuya placidez esconde una gran perspicacia y un profundo y sincero conocimiento de todo lo que hay a su alrededor. La tensión generada por ello va acompañada de diálogos ágiles y de un ritmo narrativo ameno y vibrante, que cuando recae lo hace solo para coger más impulso. La prosa de Christie es, como siempre, muy ágil y rápida. Es muy fácil leer a esta autora, pero que eso no nos engañe: muchas de sus frases y sus diálogos ocultan, de una forma u otra, más de lo que parece a simple vista. Quizás, mi gran problema con este libro haya sido que la presentación de los personajes y la introducción hacia el ambiente de la casa-correccional me ha parecido un poco lento. Pero creo que también ha sido algo necesario para poder conocer mejor a los personajes. Como siempre, lo mejor es como poco a poco se van descubriendo más y más pistas sobre el crimen y como no se puede dar nada por seguro. El que en un momento parece inocente, al siguiente es muy fácil sospechar de él o de ella. En definitiva, otra buena novela de Agatha Christie que justifica su fama y que sea una de las autoras más leídas de todos los tiempos. Quizás no sea su mejor obra, pero convence, engancha y se lee bien. |
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